El tenis es uno de los deportes que mayor preparación física y mental requiere, ya que se trata de una disciplina que conlleva repetidos sprints y cambios de ritmo, golpes continuos y esfuerzos en posiciones un tanto complicadas.

El profesional moderno tiene que ser vigoroso, rápido y ágil, pero, sin perder el control mental; debe ser capaz de mantener el foco en el partido para lidiar acertadamente con la complejidad del duelo.

Por supuesto, no se puede dejar de lado el entrenamiento físico, así como sus complicaciones. Descrito esto, enlistamos las 6 lesiones más comunes en los tenistas:

Epicondilitis o “codo de tenista”

Esta lesión es mucho más frecuente entre tenistas poco preparados o sin entrenamiento, y que juegan largos partidos de vez en cuando mientras llevan una vida bastante sedentaria el resto de los días. Para el diagnóstico hay que tener en cuenta el control motor y las retracciones musculares.

Problemas de hombro

Lesiones tendinosas en el supraespinoso, puntos gatillo en los rotadores del hombro o luxaciones o subluxaciones repetidas, pueden ser la consecuencia de un control motor inadecuado en el hombro. Esto ocurre por golpeos continuos, una mala técnica o una falta de control motor de los estabilizadores del hombro.

Lesiones de menisco

El constante golpeteo estático y en carrera puede provocar sufrimiento en la rodilla, especialmente en la superficie que bloquea el tobillo, lo que genera una rotación de la tibia con respecto al fémur, a la vez que se realiza una fuerte extensión de la rodilla.

Tendinitis rotulianas

Las carreras, los sprints y los cambios de ritmo pueden lastimar los tendones, especialmente el rotuliano, el del tríceps sural o el de Aquiles. Lesiones como tendinitis o tendinosis son provocadas por microtraumatismos repetitivos que terminan por degenerar los tendones.

Problemas lumbares

El golpeo en el tenis –para ser realmente efectivo y potente– demanda la fuerza de todo el cuerpo, desde la planta de los pies hasta donde se sujeta la raqueta, incluyendo la zona lumbar. Lo cierto es que las vértebras lumbares no están diseñadas para los movimientos rotatorios de amplio rango, de ahí que esta lesión sea tan frecuente, no sólo en el tenis.

La continua presión sobre el grip de la raqueta (que incluye varias horas de entrenamiento) puede dañar el túnel carpiano; este ligamento de la muñeca es una zona altamente comprometida. Los síntomas más comunes son: hormigueo, cambios de la sensibilidad o impotencia funcional.

¿Quieres realizar un buen saque? Sigue estos sencillos pasos y brilla en la cancha

1. Evita lanzar la bola hacia arriba, a una altura que no llegues o que te quede corta.
2. Flexiona ligeramente las piernas para que tu movimiento sea limpio y seguro.
3. En posición recta y con los pies bien plantados, lanza la pelota, sube la mano con la raqueta, echa la espalda un poco hacia atrás, flexiona y golpea. Practica hasta que el saque sea perfecto.

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