Correr y Atletismo
¿El running no funciona? 5 motivos por los que quizá no bajas de peso
Es bien sabido que el running es una de esas actividades deportivas que realizan quienes desean bajar de peso o mantenerse en forma. Sin embargo, y aunque sí es un ejercicio que ayuda a perder kilos de más, existen otras razones, ajenas a dicha práctica, que disminuyen su efectividad. En algunos casos se puede, incluso, ganar algo de peso. Esto hace que las personas se desanimen y “tiren la toalla”.
Dicho lo anterior, y antes de entrar a detalles más específicos, el primer consejo a seguir es: no te obsesiones con la báscula. Recuerda que ésta refleja únicamente el peso absoluto sin dar detalles del índice de grasa o la masa muscular. El cuerpo puede retener líquidos o hincharse, lo que puede provocar una variación en el número incluso de un día a otro.
Segundo: no seas tan duro contigo mismo. Los resultados mágicos e inmediatos no existen. Al menos no en el running. Se requiere de disciplina, constancia y paciencia. Eso no significa, claro, que te consientas en exceso y excuses tu falta de constancia.
5 razones por las que no estás obteniendo los resultados deseados con el running
Impaciencia
¿Sabías que, en promedio, medio kilo equivale a unas tres mil 500 calorías? Y aunque no todos los metabolismos funcionan igual y siempre dependerá de cada persona, si seguimos esa regla, tendrías que reducir entre 300 y 600 calorías al día para perder un kilo o medio kilo a la semana.
Consentirte de más
Uno de los errores más comunes es creer que puedes comer cualquier alimento no saludable, y en la cantidad que sea, nomás porque ya corriste 5 kilómetros. Y sí, aunque el running es uno de los ejercicios físicos que más calorías quema, un café con crema batida, un pan dulce o una rebanada de pastel pueden echar a perder lo ganado (perdido en este caso).
Hay que recordar que las comidas de alta intensidad energética no aportan nutrientes de calidad. Y después de un entrenamiento intenso el cuerpo necesita proteínas, nutrientes y grasas saludables para poder recuperarse de manera eficiente.
Exceso de líquidos
Al aumentar la intensidad de los entrenamientos, el cuerpo comienza a retener y almacenar agua a manera de defensa, o sea, para reparar las fibras musculares y distribuir glucógeno a los músculos activos.
Esto puede variar tu peso.
Músculo vs grasa
Por supuesto que no vas a ganar masa muscular de un día para otro, sin embargo, con el tiempo empezarás a notar cómo tu cuerpo desarrolla músculo (hasta después quema la grasa).
Entonces, no te espantes si parece que subiste de peso. Lo que pasa es que estás remplazando tejido adiposo de baja densidad por tejido muscular de alta densidad.
Calorías ocultas
Triste pero cierto: algunas bebidas energéticas, así como ciertos geles de recuperación, están cargados de “calorías ocultas”, azúcar o carbohidratos. Aquí la recomendación es revisar siempre las etiquetas de lo que comemos y bebemos para estar seguros de que el cuerpo no está recibiendo calorías que no se tienen contempladas y que, claro, no valen la pena.
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